No da alternativas.

Mucho se discute si conviene o no, realizar las denuncias de los accidentes, sin días caídos o con daños mínimos. Quienes alegan a favor de no hacerlos, basan esta posición en un tema económico, ya que la ART puede castigar al empleador con mayores costos de acuerdo a la cantidad de los accidentes denunciados.

Cuando se presiona a quienes sostienen no denunciar sobre la ilegalidad de este accionar y los riesgos que corre el Empleador por la omisión (multas, conflictos con el empleado, con la ART por omisión de denuncia, etc.), argumentan que la ART los tomará igual cuando estos se compliquen o bien el trabajador haga la denuncia por su cuenta en la SRT.

Llueven estas aberraciones, como oferta de solución para mejorar nuestra situación siniestral y económica.

Si mucho hemos apoyado este nuevo sistema es porque estamos convencidos de sus beneficios. Hoy poseemos una estadística real de los accidentes. Esto nos permite cotejarlos y estudiarlos. Si no denunciamos estamos entre otras cosas, engañando o haciendo un guiño cómplice a esta estadística y a la larga perderemos todos, ya que es tan falso mentir como usar una estadística manejada.

Como siempre hemos propuesto a nuestros clientes y suscriptores, no se aparten de la ley, cumplir con ella, denunciar los accidentes que se producen es la mejor alternativa.

Ahora bien, en que nos beneficia:

1. En primer lugar, haciendo la denuncia damos a conocer el hecho y podemos trabajar para solucionarlo, nadie va a hacer nada sobre algo que no conoce o no aparece en los números.
   
   
2. En segundo lugar, siendo uno de los deberes indelegables de la ART hacer prevención, esto solo se puede lograr, si se tiene un cierto diagnóstico del problema que no se obtiene con una siniestralidad disfrazada.
   
   
3. En tercer lugar, trabajar con el Servicio Médico de la empresa en comunión con la ART, permite que estos accidentes y la simulación de los accidentes se acoten fuertemente, ya que nuestro Servicio Médico conoce al personal mucho mejor que los prestadores de la ART; además puede actuar rápidamente y mejorar los tiempos de retorno al trabajo, sin causar pérdidas de jornadas, desmotivando a quien persigue el fin de tomarse unos días de descanso bajo el paraguas de un accidente menor, que por burocracia, tarda 48 hs. a 72 hs. en resolverse.
   
   
4. En último lugar y por ello no menos importante, solo se pueden investigar los accidentes que se conocen y por obvio se denuncian. Hacer la investigación es el comienzo de la solución a los problemas de la siniestralidad.
   
   

No podemos avanzar si no vamos a fondo con los conflictos que nos aquejan y si solo fue un accidente muy leve, puede que el factor suerte jugó a nuestro favor y no pasó a mayores. Ahora bien, si no se toman las medidas necesarias para resolver la causa del mismo, volverá a suceder y aquí nadie puede pronosticarme el resultado.

Muchos años trabajé para la industria petrolera, y recuerdo que una vez al mes se hacia una reunión donde se analizaban todos los accidentes ocurridos, incluidos los contratistas, se indagaban a los accidentados y se difundían sus resultados. Todo esto bajo la responsabilidad del Gerente de la Unidad de Negocios.

Para todos, la Seguridad y Higiene era “Cuestión de Estado”. He visto rescindir contratos por el nefasto resultado de esta investigación, producto de no haber realizado las cosas como se debían.

Ahora si me pregunto quien ganó. El que trabajó bien, con honestidad y esmero.

Denunciar, investigar, participar a nuestro servicio médico y a la ART es la solución para bajar los índices de accidentes y es el camino hacia el cambio de cultura, que como en tantos órdenes de la vida, la sociedad nos reclama.

Si Ud. desea profundizar este tema, adecuándolo a sus necesidades específicas, conéctenos sin compromiso en consultas@redseguros.com

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